Entre el grupo de personas con riesgo de contraer una enfermedad relacionadas con el amianto se encuentran las que han sufrido una exposición doméstica. Personas que no han tenido contacto laboral con el amianto, pero que sin embargo han estado expuestas a sus fibras en el ámbito del hogar. La exposición se producía al tener que llevar a lavar al domicilio particular ropa de trabajo y el calzado los trabajadores de la fábrica. Las fibras de amianto llegaban adheridas a los monos y dentro de los bolsillo, por lo que las mujeres debían sacudirlos antes de lavarlos. En ese momento es cuando miles de fibras, prácticamente cada día, se liberaban del tejido quedando en suspensión y siendo inhaladas por los miembros de la familia.
En este juicio son cuatro las esposas de trabajadores de la fábrica que Uralita tenía en Getafe. Tres de ellas fallecieron como consecuencia de un Mesotelioma, tipo de cáncer en el pulmón provocado exclusivamente por el amianto, y la cuarta por insuficiencia respiratoria provocada por asbestosis y fibrosis pulmonar, dos enfermedades relacionadas con el amianto. Se da la circunstancia que las tres fallecidas murieron en los tres meses posteriores al diagnóstico.
La demanda fue presentada en junio de 2013 y admitida a trámite en enero de 2014. Las fallecidas y sus familias pertenecen a la Asociación de Víctimas del Amianto de Madrid (AVIDA). Avida ha convocado una concentración de apoyo a los familiares de las víctimas a las puertas del Juzgado nº 38, en Capitán Haya 66, durante la celebración del juicio que tiene como fecha de inicio las 12:00 horas.