A 13 años de su muerte, Unigos Contra el Asbesto (Chile) conmemora el extremo sacrificio realizado por Eduardo Miño. Aquel acto ltimo y valiente de quemarse frente al palacio de la moneda en el momento que se realizaba una ceremonia encabezada por Ricardo Lagos, quien entonces, era Presidente de la Republica. Trece años han pasado desde la inmolación, y su acto se recuerda en medio de un panorama aún muy similar al de 2001.
De esta manera la UCA sigue denunciando el aumento en el número de fallecidos a causa del amianto, así como el incremento de pesonas afectadas por enfermedades relacionadas con el amianto entre extrabajadores, su familiares y personas que vivieron cerca de las factorias de Pizarreño S. A.; empresa esta simirar a la Uralita española y a la multinacional Eternit.
Eduardo Miño nació en Santiafo de Chile en agosto de 1951 y fuen militante de comunista, en el momento de su muerte era padres de dos niños. El jueves 30 de noviembre de 2001 Miño entregó una carta a los transeúntes de la Plaza de la Constitución en Santiago, frente al Palacio de la Moneda. Luego se infligió una herida en el abdomen, y se prendió fuego con un líquido inflamable.
A continuación reproducimos el texto de la carta que Miño dejó a la opinión pública:
«A la opinión pública:
Mi nombre es Eduardo Miño Pérez, carné de identidad 6.449.449-K de Santiago. Militante del Partido Comunista. Soy miembro de la Asociación Chilena de Víctimas del Asbesto. Esta agrupación reúne a más de quinientas personas que están enfermas y muriéndose de asbestosis, participan las viudas de los obreros de la industria Pizarreño, las esposas y los hijos que también están enfermos, solamente por vivir en la población aledaña a la industria. Ya han muerto más de 300 personas de mesotelioma pleural, que es el cáncer producido por aspirar asbesto. Hago esta suprema protesta denunciando:
1.- A la industria Pizarreño y su holding internacional, por no haber protegido a sus trabajadores y sus familias del veneno del asbesto.
2.- A la Mutual de Seguridad por maltratar a los trabajadores, enfermos y engañarlos en contra de su salud.
3.- A los médicos de la Mutual por ponerse de parte de la empresa Pizarreño y mentirle a los trabajadores no declarándoles su enfermedad.
4.- A los organismos de Gobierno por no ejercer su responsabilidad fiscalizadora y no ayudar a las víctimas.
Esta forma de protesta, última y terrible, la hago en plena condición física y mental como una forma de dejar en la conciencia de los culpables el peso de sus culpas criminales. Esta inmolación digna y consecuente la hago extensiva también contra: Los grandes empresarios que son culpables del drama de la cesantía, que se traduce en impotencia, hambre y desesperación para miles de chilenos. Contra la guerra imperialista que masacra a miles de civiles pobres e inocentes para incrementar las ganancias de la industria armamentista y crear la dictadura global. Contra la globalización imperialista hegemonizada por Estados Unidos. Contra el ataque prepotente, artero y cobarde contra la sede del Partido Comunista (PC) de Chile. Mi alma que desborda humanidad ya no soporta tanta injusticia.